Los síntomas relacionados con la intoxicación por monóxido de carbono (CO) pueden interpretarse erróneamente, ya que son similares a los de la gripe. Si suena la alarma, toma las debidas precauciones aunque no notes ningún efecto.
Según la asociación nacional de protección contra el fuego de Estados Unidos (NFPA), los siguientes síntomas están relacionados con la intoxicación por monóxido de carbono:
- Exposición leve:
Ligero dolor de cabeza, náuseas, vómitos, fatiga (a menudo se describen como síntomas parecidos a los de la gripe). - Exposición moderada:
Dolor de cabeza intenso, somnolencia, confusión, taquicardia. - Exposición severa:
Pérdida del conocimiento, convulsiones, fallo cardiorespiratorio, muerte.
Todos los miembros de la unidad familiar deberían familiarizarse con estos síntomas. En muchos casos de intoxicación por monóxido de carbono, se ha constatado que aunque las víctimas son conscientes de que no se encuentran bien, se desorientan tanto que son incapaces de salir del edificio para ponerse a salvo o de llamar para pedir ayuda.
Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, algunos grupos, como las mascotas, los niños y las personas con enfermedades cardiovasculares crónicas, anemia o problemas respiratorios, son más susceptibles a sus efectos.
Un detector de monóxido de carbono, como Google Nest Protect, te avisará si los niveles de CO de tu casa no son seguros.
Aunque no notes los efectos de la intoxicación por monóxido de carbono, debes tomar las precauciones necesarias si suena la alarma.